Proveer a los hombres y mujeres de la iglesia la oportunidad de participación y crecimiento en la palabra.

Plantar en el corazón de cada niño y niña la semilla de la fe en Cristo. Que crezcan entendiendo el propósito de Dios para sus vidas.

Nuestro propósito es que la familia en general sea restaurada y fortalecida por medio de la palabra poderosa de Dios.

Existimos para mostrarle a las nuevas generaciones el inmenso amor de Dios para cada uno de ellos. Que los jóvenes puedan conocer a Dios y tener una relación personal con El.

Estamos convencidos que sin oración no hay vida, por lo que queremos que cada hijo e hija de Dios se conviertan en intercesores.

Este ministerio en Maranatha reúne a hombres y mujeres que desean servir a Dios y a los demás, por medio de equipos de trabajo que conforman ministerios.